“El Chapo” ya
 era muy débil: Roberto Saviano

El escritor italiano Roberto Saviano afirma que la figura de Joaquín El Chapo Guzmán en el cártel del Pacífico venía a menos ante líderes como El Mayo Zambada, El Azul Esparragoza o incluso Caro Quintero, por lo que tuvo que hacerse más visible para tratar de demostrar que seguía siendo el jefe.

-Roberto, ¿qué fue lo primero que pensaste o sentiste cuando te enteraste de que tu libro Cero, cero, cero fue encontrado también sobre la cama en la última guarida de El Chapo Guzmán?

-Me sorprendió, pero al final, los jefes de la mafia, los líderes de los cárteles del narcotráfico siempre están atentos, dispuestos, a comprender, a leer, a profundizar. Ya Gomorra, mi primer libro, estaba en el búnker de diferentes jefes de la mafia italiana. Por ejemplo en el de Michele Zagaria.

El Chapo, según yo, tenía curiosidad por la información contenida en el libro. No sé bien el motivo por el que podría tener mi libro ahí, pero, seguramente, el miedo más importante que el narco mexicano tiene en este momento es la extradición. Entonces, observar, entender lo que se dice fuera de México sobre ellos es algo que, según yo, es importante. Por lo que a mí respecta, y creo debe ser así, no tenemos por qué pensar que estas personas son una bestias ignorantes, sino que, por el contrario, están en capacidad de conocer muy bien la realidad.

-¿Por qué pensarías tú que El Chapo habría abandonado su bajo perfil y habría buscado reunirse con Kate Del Castillo y Sean Penn para hacer su película?

-Creo que fue uno de los grandes errores de El Chapo. Un error debido, quizá, a una nueva estrategia que estaba diseñando, porque hasta ahora su fuerza siempre había estado en el silencio. La no existencia mediática de su figura. Los errores que cometió hoy, tener muchas amantes. Tener casi una obsesión por las mujeres y tratar, por todas las vías, de lanzar un mensaje para decir que él todavía era el jefe del cártel de Sinaloa.

Lo hizo en un momento en que, fuera de la tensión mediática mundial, están El Mayo Zambada, que es una figura muy fuerte y según yo más fuerte que El Chapo en este momento; está El Azul Esparragoza, quien también tiene una gran relevancia y también está (Rafael Caro) Quintero, quien representa la vieja guardia del cártel de Guadalajara, luego convertido en el cártel de Sinaloa, y quien todavía tiene un rol importante.

Tengo la sensación de que El Chapo Guzmán, a través de los medios, está tratando de comunicar que él todavía es El Boss, El Jefe, porque tiene miedo de perder su carisma, su influencia. En realidad, incluso observando la historia de la mafia italiana, cuando uno de sus jefes hace lo que hizo El Chapo significa que es muy frágil. Fue un error aceptar verse con Sean Penn.

-¿Por qué pensarías tú que vemos toda suerte de defensas o justificaciones por parte de mucha gente en Hollywood hacia el encuentro de Penn, Del Castillo y Guzmán Loera?

-Porque no entienden; porque el mundo americano ignora lo que ocurre a unos cuantos kilómetros del otro lado de su frontera. Para el pueblo mexicano, para los periodistas mexicanos, así como para los periodistas italianos, donde son muchísimos los que mueren por contar estas historias, para ellos (los gringos) es totalmente diferente.

Para el mundo estadunidense Sean Penn no hizo nada mal. Y no entienden que el error de Sean Penn no fue visitar a El Chapo. El error de Sean Penn fue no prepararse para encontrar a El Chapo. No sabía nada de él. No hizo preguntas inteligentes; vamos, no hizo ni siquiera una pregunta con la que se pudiera profundizar. Se convirtió en algo parecido a una oficina de prensa, se convirtió en una especie de vocero, de divulgador de la voluntad de El Chapo.

El mundo estadunidense, incluso cuando cuenta el narcotráfico, lo cuenta de manera superficial. Ningún colombiano que haya visto la serie Narcos tuvo la sensación de que fuera un documental, una serie real, verdadera. Entonces el problema está aquí. Es por eso que El Chapo siente la necesidad de ser contado por Hollywood, porque sabe que Hollywood no contará nunca los mecanismos reales del poder, su poder.

–¿Crees que algo cambie en el cártel del Pacífico?

–Si El Chapo viniera a Estados Unidos, como extraditado, las cosas podrían cambiar porque podría decidirse a hablar con la justicia estadunidense. Así ocurrió con Salvatore El Mono Mancuso, el jefe de las autodefensas colombianas. Una vez que fue extraditado decidió hablar con la Policía americana. Fue entonces que las cosas en Colombia cambiaron.

Hoy hubo un encuentro en Miami entre la justicia estadunidense y la justicia mexicana para iniciar el proceso de extradición. Si se llega a dar la extradición, el cártel de Sinaloa tendrá una sacudida. Si no hay extradición, el cártel de Sinaloa tendrá el mismo poder que hoy.

-En tu libro Cero, cero, cero concluyes que la única forma de acabar con el narcotráfico será la legalización, que de no hacerlo, “al final sólo quedará la mafia”.

-Sí, lo creo, en el sentido que me doy cuenta que es un problema moralmente complicadísimo. Pero no hay otra solución. México paga un precio altísimo porque en este momento los cárteles mexicanos, los cárteles mafiosos mexicanos, bombean, distribuyen cocaína, y no sólo, sino que metanfetaminas, mariguana, en Estados Unidos, en Canadá, en África, en Europa. Y todo el dinero que ellos obtienen no lo invierten en México. Todo ese dinero está invertido en los bancos, en Estados Unidos, en Londres, como ya ha sido demostrado. Entonces no hay solución sin una legalización, iniciando por la de la mariguana y llegando un día, por qué no, a la legalización de todas las drogas. Es el único medio para quitarles, arrebatarles, el poder líquido, el cash, el efectivo, a los cárteles y a las organizaciones criminales.

Su historia

Nacido en 1979 en Nápoles, Italia, Roberto Saviano se hizo famoso con su libro Camorra, donde a partir de hechos reales y mezclando la literatura, da a conocer aspectos de la Camorra italiana y del crimen organizado en general.
Dicho libro le valió la enemistad de la delincuencia organizada de Italia, por lo que tuvo que salir del país y tener escolta para evitar algún atentado.
En su libro Cero, cero, cero: cómo la cocaína gobierna el mundo, el escritor italiano da cuenta del mundo de la cocaína y cómo cada vez más los cárteles de las drogas se parecen a corporaciones multinacionales, en lugar de la mafia de antaño.

FUENTE. EXCELSIOR